Grooming

El grooming o cibergrooming es un método utilizado por pederastas para contactar a niños y adolescentes en redes sociales o salas de chat y convencerlos para que realicen poses provocativas o desnudos ante la webcam. El material obtenido se utiliza para chantaje, así que ¡manténgase alerta!

El acceso a Internet por parte de niños y adolescentes sigue en aumento, ya que este medio de información constituye herramienta que les permite encontrar datos necesarios para su formación escolar, además de representar una forma de entretenimiento muy versátil.

En este contexto, Metroflog, Fotolog, Sonico, Hi5, Facebook, Twitter y MySpace son algunos de los sitios web favoritos de los jóvenes, donde pueden tener un perfil, encontrar información personal de otros usuarios y entablar contacto por chats. Pero, al mismo tiempo, estas redes sociales son medio ideal para pedófilos (adultos con inclinación sexual por menores de edad) debido a que les permiten establecer contacto con los chicos (con mayor frecuencia entre 10 y 15 años de edad) para engañarlos y, después, iniciar tormentoso acoso sexual.

En los últimos años este ilícito, denominado cibergrooming, se ha convertido en uno de los más comunes entre los denominados delitos informáticos. De hecho, la organización Navega Protegido en Internet (que surgió de la alianza entre la Ricky Martin Foundation y Microsoft para proteger a los niños de los peligros del ciberespacio), estima que 1 de cada 7 menores que acceden a foros de discusión y chats han recibido propuestas indebidas o sufrido algún tipo de acoso, y tan solo 27% están dispuestos a informar lo ocurrido a sus padres.

Modus operandi
Como hemos visto, el grooming o acoso se efectúa vía Internet; por lo tanto, todos los servicios de comunicación relacionados pueden ser utilizados para estos fines:

•Chat. Sistema de conversación de texto disponible en muchos sitios web, como Terra, El Chat, Starmedia y Yahoo, entre otros. Cabe destacar que en estos servicios no existen filtros y se puede establecer contacto con toda la gente que se conecta.
•Mensajero instantáneo. Son programas que a través de texto y video nos permiten comunicarnos con las personas que formen parte de nuestra lista de contactos. Las víctimas de acoso, por lo general, agregan desconocidos a dicho registro y, por tanto, corren alto riesgo.
•Fotolog (bitácora fotográfica). Son sitios que permiten publicar fotografías, las cuales pueden ser vistas y comentadas por cualquier usuario que ingrese. Desafortunadamente, se convierte en catálogo ideal de víctimas potenciales.
•Redes sociales. Permiten crear perfiles personalizados, agregar contactos, compartir fotografías, videos e, incluso, es posible obtener la información completa de alguna persona, como lugar de residencia, nombre completo y número de teléfono, entre otros datos.

El ciberacosador suele ser paciente y su cortejo puede durar hasta seis meses antes de que se revelen sus verdaderas intenciones. Eric Stephens, director de tecnología de Microsoft México, describe el patrón a seguir de este tipo de delincuentes:

•Establecen intereses comunes. Desarrollan la nueva amistad haciendo ver al menor cuántas cosas comparten gracias a los datos que el mismo niño proporciona en su página, foro, chat o red social.
•Obtienen su confianza. Lo logran mediante apoyo constante a sus ideas.
•Guardan el secreto. Desarrolla intimidad con el menor, lo convencen de que son los mejores amigos y que nada debe interponerse entre ellos.
•Se rompe la barrera. Aquí se rebasan los límites, ya que el acosador pide información más comprometedora o reveladora, o sugiere que haga cosas ante la cámara, las cuales servirán posteriormente para chantajear o forzar al chico a encontrarse en algún lugar.
•Intimidación. La víctima es enfrentada a la posibilidad de que se exponga todo lo privado que ha mencionado a sus amigos o familiares; incluso es amenazada con ser lastimada si no accede a una cita, dar información o hacer lo que se le pide.
•Encuentro físico. El acosador consiguen que el menor lo vea y generalmente le pide que lleve a esa cita el equipo que usó en sus conversaciones.

Peligro en redes sociales
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP ), Alonso Lujambio Irazábal, aseguró que más allá de que se pueda “normar” Internet ante los riesgos que implica que los menores puedan dar información personal o privada, pide que se fortalezca un “proceso de educación”.

El funcionario ha insistido en la vulnerabilidad de los niños y la necesidad de hacerles comprender los riesgos de proporcionar en las redes sociales información privada, porque los “transgresores de la ley usan estos datos para sus prácticas al margen del derecho”.

Asimismo, resalta que en dichas redes “hay hostigamiento en línea, y las herramientas que ofrecen se utilizan para engañar y secuestrar. Además de la trata o explotación sexual a través de Internet o fraudes, los delincuentes se roban la identidad de las personas y eso desata problemas más complejos”.

De ahí que recomienda nunca dar información personal, como dirección particular, teléfono, datos del lugar de trabajo de los padres u otros familiares, números de tarjetas de crédito o el nombre y ubicación de su escuela. Igualmente importante es no revelar contraseñas ni acordar citas sin el permiso de los tutores.

Prevención
El Dr. Gómez Montaño resalta la importancia y necesidad de que los padres lleven un control de lo que hacen los niños al momento de utilizar computadoras con acceso a Internet. Recomienda lo siguiente:

•Inspeccionar con frecuencia el historial de navegación, pues permite saber qué sitios o páginas web ha visitado el menor.
•Revisar los contactos que tenga el chico en programas de mensajería o servicios como Facebook, Hi5 o Twitter. Esto permite restringir la interacción con las personas con quienes el menor se comunica periódicamente.
•Coloque la computadora en un lugar de la casa en el cual todos puedan ver qué hace el niño cuando se conecta a Internet.
•Converse con sus hijos y trate de averiguar qué hicieron o vieron durante el tiempo que permanecieron conectados a la web.
•Utilice programas (software) de filtrado de contenido o control parental. Muchos proveedores de servicio de Internet los ofrecen.
El grooming es un abuso que puede afectar la vida de inocentes y dejarlos con serios traumas, problemas de personalidad, afección social e incluso puede orillarlos a intentar el suicidio. Por ello, insistimos que esté al pendiente de la navegación de sus hijos por Internet para evitar que sean las próximas víctimas.